Si me dedico a soñar solo me sale tu nombre

TRES meses de felicidad, tres meses de sonreir sin parar, tres meses en que solo tengo una actividad, lo único que hago es pensarte todo el día, tres meses juntos mi amor. Podría decir que pasaron muy rápido, pero a la vez son eternos. Eternos porque nunca los voy a olvidar. Se que estos meses son los primeros de muchísimos más, siento que es para toda la vida y se que vos también lo sentís.
No es necesario que te diga por acá todo lo que siento porque lo sabes muy bien y nunca me voy a cansar de repetírtelo pero quise hacer esto, volver a escribir, empezar una nueva entrada para demostrarte que la vergüenza que hace un tiempo tenía de demostrarte lo que siento la pierdo poco a poco, gracias a vos.
Simplemente quiero decirte gracias por ser como sos, por hacerme la chica más feliz del mundo y por amarme tanto como me amas. Quiero que sepas -aunque te lo digo siempre, porque es la pura verdad- que sos único, que chicos como vos no se encuentran, que con vos tuve, tengo y tendré suerte y que, como no merezco semejante chico para mi, voy a hacer lo humana e inhumanamente posible para nunca jamás perderte. Porque sin vos muero, sin vos no soy la misma, sin vos no puedo y lo noté en estos 3 (o 4 si queres) meses juntos. Con vos soy YO, pura, exclusivamente yo. Te amo con toda mi alma.

¿Cómo fue que te encontré? ¿Cómo río si estas bien? ¿Cómo apareces y me transformo? ¿Cómo se lo que sentís? Y que importante es para mi porque es con solo mirarte a los ojos.
Apareciste sin que te buscara nadie, no esperaba encontrarte ahí. Me prestaste un beso, me prestaste calma,  me prestaste todo lo que me faltaba. Tenes la receta justa para hacerme sonreír.
Sólo tu boca me puede decir, solo tu boca me puede besar como quiero que me beses.
Podría vivir un día, prefiero que sean dos, te juro me alcanzarían mientras que sean con vos. No les temo a los demonios, no le creo a ningún dios, mi única fe sos vos.